Se acerca la fecha más vacía y sin sentido de cada año.
Este año hay miles de excusas. Todo para aumentar el consumo, gastar, comer, enloquecer.
Mi familia goza del mismo aparentarismos que muchas otras. Vienen mis hermanos y llenan de regalos a mi mamá. Lo que desea ella, se lo compran. Pero, solo cosas materiales. Hace dos años que les pidió ayuda para cambiar la techumbre, dos años que nos seguimos lloviendo, porque a mi no me da la gana arreglarlo.
No me da la gana, porque ella me saca "en cara" esos super regalos de mis hermanos. Yo no me puedo dar el gusto de regalar cosas costosas e inútiles, según mi punto de vista. no puedo porque yo sostengo una casa, sola. Pago cuentas, compro los enceres, etc. etc. No, no puedo dar el lujo de comprarle una super mega televisión.
El otro día me senté y me puse a pensar en cuanta ropa me compre este último año. Nada.. Retrocedí más, y calcule que hace más de cinco años que no me compro nada nuevo. Lo poco que tengo es ropa usada, de la feria. Zapatos, me compro los más barato.
Mis hermanos colman a mi mamá de regalos, pero a mi no me traen siquiera un ponche para emborracharme e irme a la cama antes.
Me detestan. Aparentan bien lo contrario. Son de trato cordial y sonríen en forma sincera. Pero me apartan y me repudian. Tremenda novedad las que les escribo ¿verdad?
Supongo que me detestan porque me echan la culpa a mi de su niñez y su educación. Claro... como hermana mayor y con estudios, me tocaba a mi ayudarles a estudiar. Yo tenía mis propios problemas estudiantiles y me tenía que hacer cargo de ellos también. Cuando salí al mundo laboral, fuí yo la que les pague sus estudios en colegios privados. Ellos optaron a mejor educación superior, y esos primeros años de sus estudios superiores fallidos los pagué yo, porque a mi papá no le alcanzaba. Nadie se enteró de esto, porque todos asumían que era mi obligación.
Cuando caí con la primera crisis de depresión, no había nadie de ellos apoyándome. Unos viajando por placer, otro en casa de sus novia del momento y mis padres hablando con ellos por teléfono y diciendo que "se me iba a pasar la tonterita".
La "Tonterita" no se termina...
Son farsantes. Lo son como todas las personas que a las que el mercado les tiene que dar una mínima excusas para "regalar amor" a quienes nos rodean. Es caca. Todos saben que todas las fechas comerciales es hipocresía, pero siempre buscan excusas para se cínicos, para aparentar.
Detesto estas fechas. Las detesto, porque año a año me arrastran a todo esto. Peleo y tengo arrebatos, para que me dejen en paz, pero es una cruz que me aplastan en el rostro y me arde como ácido en la piel.
Llamenme poseída por satanás... me da igual... simplemente, este año estoy muy agotada y lo único que deseo es acostarme a dormir temprano y dejar toda esta mierda de lado...
Los odio...